Por Miguel Oliver
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26 de junio de 2024
Según datos publicados, hasta el 20% de los pacientes de Traumatología llegan con lesiones mal curadas a la consulta. Las razones: diagnósticos y tratamientos fallidos y, en un amplio porcentaje de casos, una mala rehabilitación por parte del paciente , cosa que minimiza la gravedad de la lesión y de las consecuencias, a pesar de que la Traumatología es la especialidad donde más se buscan segundas opiniones . De ahí que sea muy importante dedicar tiempo a la búsqueda del mejor especialista, confirmar su trayectoria, sus logros y asegurarse de estar en las mejores manos desde el principio. Antes de acudir a la consulta de Traumatología el paciente debería tener claras algunas preguntas y formas de actuar, para que sea más productiva Cómo actuar en la consulta de Traumatología y qué preguntar La siguiente guía ayudará al paciente y al médico a hablar de los temas más importantes y así aprovechar al máximo la visita: Tenga claro cuál es el motivo de su consulta y expóngalo . Es importante centrar la entrevista clínica en un problema concreto y más limitado sobre el que trabajar. Si quiere consultar sobre distintos problemas es mejor que lo haga en las sucesivas consultas. Antes de la consulta intente recordar desde cuándo sufre el problema y en qué momento empezó. El especialista en Traumatología también le preguntará cómo comenzó y cómo se ha desarrollado. Por último, especifique si hay alguna circunstancia que agrave o alivie la situación actual. Intente ser claro y conciso al aportar la información. Lleve los informes y pruebas previas relativas al motivo de consulta, ordenados de manera cronológica, para que su médico pueda repasarlos. No es necesario aportar todos los informes médicos, si estos no están relacionados con el motivo de la consulta. Recuerde, o lleve anotados, los medicamentos que toma y las enfermedades que padece. Durante la consulta es posible que el especialista tenga que explorarle. Por si así fuera, lleve ropa y accesorios cómodos , que sean fáciles de poner y quitar. Durante la visita no tenga vergüenza en exponer sus dudas, miedos o preocupaciones ante su problema de salud. Todo puede ser importante o tener una solución que, tal vez, no haya pensado. Cuando termine la consulta repase todo aquello que hayan hablado. Compruebe que le han quedado claras las explicaciones sobre su dolencia y las recomendaciones para tratarla. Si tiene alguna duda, plantéela. Si no le queda claro, pídale al médico la información escrita, o folletos, para revisarlos en casa, con su familia si fuera necesario. Puede que el médico le facilite alguna web donde obtener más información. Cuando llegue a casa es muy probable que le surjan dudas sobre lo que el médico le ha dicho, o se le planteen nuevas preguntas que no hizo en la consulta. En tal caso, anótelas y así las podrá aclarar en la siguiente revisión. Cómo proceder una vez en casa: importancia de seguir las recomendaciones Al llegar a casa es esencial revisar el material que le dio el médico. Si no recuerda algo o no lo entiende, tome nota y llame al despacho del doctor para hablar con el asistente del equipo médico. Asimismo, es muy importante cumplir con las instrucciones del médico: tome todos los medicamentos que le recetó y asegúrese de cumplir con la dieta indicada, así como hacer todos los ejercicios físicos. Recuerde que usted también es parte del equipo que cuida de su salud. ¿Qué preguntas hacer si el médico recomienda una operación? Es importante que, si el especialista recomienda someterse a una operación, tenga en cuenta las siguientes cuestiones, y que no dude en hacerlas en consulta: ¿Por qué recomienda este procedimiento? ¿Hay alternativas? ¿Cuáles son los beneficios de esta cirugía en cuánto a alivio de dolor, función y movilidad? ¿Qué riesgos puede conllevar? ¿Cómo se llama el procedimiento y cómo se lleva a cabo? ¿Cuántas veces ha hecho esta operación, y qué porcentaje de éxito tiene? ¿Qué podría pasar si no me opero ahora? En caso de que quiera una segunda opinión, ¿a quién puedo acudir? ¿Necesitaré más exámenes antes de la operación? ¿Qué tipo de anestesia se utilizará? ¿Puede tener efectos secundarios? ¿Sentiré dolor tras la operación? ¿Qué tipo de implante o prótesis necesitaré? ¿Puede pasar algo al usar esos dispositivos? ¿Cuánto tiempo durará el postoperatorio? ¿Necesitaré ayuda en casa? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Sufriré algún tipo de incapacidad tras la operación? ¿Qué tipo de rehabilitación necesitaré? ¿Cuándo podré volver a tener relaciones sexuales? ¿Cuándo podré trabajar de nuevo? ¿Cuándo podré conducir? ¿Qué tener en cuenta si el paciente decide operarse? Si decide operarse debería confirmar si ese tipo de cirugía está cubierta por su póliza de seguro, y cómo procesarán y formalizarán el pago de la misma. Cuando vaya a someterse a la operación en la misma consulta le entregarán un consentimiento informado específico de la cirugía a realizar, que deberá leer detenidamente y firmar. Ante cualquier duda, como se ha citado anteriormente, debe consultar de nuevo con su traumatólogo.